miércoles, 20 de marzo de 2013

David Servan-Schreiber



Autor de Anticancer Hay muchas maneras de decir adiós.


 


Hace años compre en una feria de libro de segunda mano el libro Anticáncer, entonces mi pareja y su padre habían tenido sendos casos de tumores raros, de esos que solo hay un tanto por mil de probabilidad de que se den (afortunadamente ya curados). La sensibilidad al cáncer en mí alrededor era alta y nada más ver el libro lo compre. Para mi pareja fue la biblia durante mucho tiempo. Cuando lo leí  me di cuenta de que su autor, David Servan-Schreiber, psiquiatra  y neurocientífico, presentaba evidencias científicas del efecto de la dieta, el ejercicio y otros aspectos sobre la formación y desarrollo de los tumores. Las numerosas referencias científicas me sorprendieron porque no es normal encontrar un libro de divulgación con tanto apoyo bibliográfico que soporte las afirmaciones que se describen, al contrario, lo normal es ver mucha pseudo-ciencia y esoterismo, y muchas afirmaciones sobre lo que es bueno  o malo para el cáncer sin ninguna evidencia que lo demuestre o contradiga.

 Lo que más me sorprendió fue la historia de su autor, quien un día, a sus 31 años, acompañando por casualidad a un amigo médico que estaba haciendo scanner cerebrales, este le pidió que se metiese en la máquina y se llevaron la mayor sorpresa de su vida  al comprobar que David tenía un astrocitoma, un tipo de tumor cerebral. El tumor cambió la vida de David, quien, entre otras cosas y dada su formación científica, se dedicó a buscar evidencias sobre como la forma de vida, sobre todo el estrés,  la alimentación y el ambiente influyen en la aparición y desarrollo del cáncer. En su libro hay numerosas referencias a estudios que demuestran que el ejercicio físico, la meditación, el yoga y la dieta son elementos clave para la lucha contra el cáncer y su prevención, de hecho, este libro fue el que me convenció de la importancia de iniciarme en el yoga y la meditación.

Durante casi 20 años David luchó con el tumor, lo venció dos veces pero a la tercera, a los 50 años de edad, el tumor reapareció y finalmente ganó. David murió en el verano del 2011. En sus últimas semanas antes de morir escribió un libro interesante que en España se llamó Hay muchas formas de decir adiós. El libro es el testamento final de su vida y me pareció  un libro muy interesante de leer, aunque también me pareció algo edulcorado, algo “polite” y “americano” en su redacción.  En una parte del libro David justifica su recaída final como consecuencia de que nunca cambió totalmente su vida para alejarse del estrés, y que, al contrario, el éxito de su libro Anticáncer lo mantuvo más activo aún, cuando lo que hubiese necesitado durante esos años es mucha mayor tranquilidad. Yo simplemente creo que cuando a uno le toca, le toca, y que no hay nada que justificar.

2 comentarios:

  1. NO CREO EN ESA FRASE CURSI CUANDO TE TOCA TE TOCA UNO MISMO PUEDE ADELANTAR SU MUERTE EL CUERPO Y EL ALMA SON PUROS A VECES NOSOTROSOS LOS ALIMENTAMOS DE BASURA

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  2. Es una opinión, pero no creo que los que hayan nacido con una alteración genética o un grave problema de salud hayan tenido tiempo de alimentarse de basura. Desde mi punto de vista nuestra "pureza" es muy imperfecta, pero esa imperfección es parte consustancial, y necesaria, para la propia vida.

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